Lectura del día

Novena a Nuestra Señora del Carmen.

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICCIÓN

Dulce Jesús de mi vida, prenda de mi corazón, a tus pies yo me arrodillo y te pido perdón, te pido de penitencia me des la absolución, por si este día, esta noche, me muero; me sirva de confesión.
Que el padre me dé su gracia, y el hijo su bendición, que la Santísima Virgen María me conforte, por si a la hora de mi muerte no puedo pedir perdón, ahora te lo pido con un acto de contrición:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:

Dios te Salve, Reina y Madre Madre de Misericordia: Vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve, a Ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea! pues Señora, abogada nuestra! Vuelve a nosotros, esos, Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús: Fruto bendito de Tu vientre. Oh! Clemente! Oh! Piadosa! Oh! Dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Primero | 7 de Julio

Consideración para el día primero:  La Esclava del Señor.

En escucha de la Palabra: La Anunciación (Lc 1,26-3)

Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin." María respondió al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?" El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios." Dijo María: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y el ángel, dejándola, se fue.
Palabra del Señor.

Reflexión:Los evangelios empiezan presentando a María como mujer que acoge el proyecto de Dios: en disposición de oración. Ella escucha, medita, consiente y responde que "sí" a Dios que llama. En una palabra, acoge. Y esta acogida engendra en ella la Vida. "La Palabra se hizo carne".

Oración:Santa María, mujer que acoge, haznos tus imitadores e imitadoras, para que podamos engendrar cada día a Jesús, en cada situación de nuestra vida. Santa María, mujer que acoge, enséñanos a meditar la Palabra de Dios como tú lo hacías, para que en cada momento de nuestra vida sepamos acogerla y nos dejemos guiar por ella. Santa María, Flor del Carmelo, escucha nuestra oración.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Segundo | 8 de Julio

Consideración para el día segundo:  María, esplendida en el servicio.

En escucha de la Palabra: La Visitación (Lc 1,39-45)

En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!".
Palabra del Señor.

Reflexión: Tan pronto como recibe el anuncio del ángel, la Madre del Señor se pone en camino para saludar y ayudar a su prima Isabel, anciana, que espera un niño. El Evangelio nos dice que ella camina de prisa, para ponerse al servicio del que tiene necesidad. La Virgen no se enorgullece (no se le sube el anuncio a la cabeza) porque en Ella se cumplirá la esperanza de Israel, sino que, en la más grande humildad, marcha a prestar un servicio en las pequeñas y sencillas tareas del hogar.

Oración:Oh Virgen del Carmen María Santísima, que por tu singular amor a los Carmelitas, los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente gozaron, ruégote, Señora me asistas con especialidad, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para conocer tu bondad, amarte, conocer mis culpas y llorarlas, lo que debo ejecutar para con toda perfección servirle y que mi trato y conversación sean para mayor gloria y edificación de mis prójimos y al presente consiga lo que por tu intercesión en esta novena le pido. Así señora, te lo suplico.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Tercero | 9 de Julio

Consideración para el día tercero: María, Madre que nos viste con su Escapulario.

En escucha de la Palabra:El Nacimiento (Lc 2,1-20)

Por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Mientras estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el ángel del Señor, la gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre." Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace." Cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vamos a Belén a ver lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado." Fueron a toda prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.
Palabra del Señor.

Reflexión: El evangelista Lucas nos transmite el gesto cariñoso y materno de María que envuelve en pañales al pequeño Jesús. Un gesto que toda Madre ha hecho, en señal de protección y de cuidado. También nosotros somos revestidos con el vestido de María, nuestra Madre y Hermana: a través del Escapulario Ella cuida de nosotros y nos protege. Nos envuelve con su manto para hacernos crecer fuertes y robustos en la escuela de su Hijo.

Oración:Oh Virgen del Carmen María Santísima, que te dignaste admitir piadosa con singular amor, el obsequio de los carmelitas, quienes entre todos los mortales fueron los primeros que edificaron templo en el monte Carmelo, a donde concurrían fervorosos devotos a darte culto y alabanza, ruégote Señora me alcances sea mi alma templo vivo de virtudes, donde la Majestad habite siempre, adorado y alabado sin que jamás se ocupe en efectos desordenados de lo temporal y lo terreno y al presente consiga lo que por tu interseción y de un modo especial en esta novena le pido.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Cuarto | 10 de Julio

Consideración para el día cuarto:  María, Mujer contemplativa.

En escucha de la Palabra:La visita de los magos (Mt 2,1-12)

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle." Al oírlo el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocando a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, les preguntaba dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: "En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel." Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle." Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
Palabra del Señor.

Reflexión:¿Qué pensarían José y María viendo delante a estos hombres misteriosos que vienen de lejos para ver a Jesús? Sin embargo el Hijo de Dios se ha hecho hombre para todos, también para estos "lejanos". María lo entiende enseguida y también les muestra Jesús a ellos. María es la verdadera contemplativa, a saber, la que sabe ver la realidad con los ojos de Dios. ¿Y nosotros? ¿Somos contemplativos? ¿Conseguimos ver la realidad como Dios la ve? ¿Somos capaces de dar Jesús a las personas que encontramos, sean conocidas o no, connacionales o extranjeras, ricos o pobres?

Oración:Oh Virgen del Carmen María Santísima, que para mostrar tu especialísimo amor a los Carmelitas los honraste con el dulce nombre de hijos y hermanos tuyos, alentando con este amor tu confianza para buscar en Ti como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo y el amparo de todas sus necesidades y aflicciones, acompañándolas en imitar tan excelentes virtudes: ruégote, Señora, me mires como amorosa Madre y me alcances el que te imite de modo que dignamente goce el nombre de hijo tuyo y que mi nombre sea escrito en el libro de la predestinación con los hijos de Dios y hermanos de Nuestro Señor Jesucristo y al presente consiga lo que en esta novena por tu interseción especialmente le pido.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Quinto | 11 de Julio

Consideración para el día quinto:  María, Señora de la ofrenda.

En escucha de la Palabra: La presentación en el templo (Lc 2,22-32)

Cuando se cumplieron los días en que debían purificarse, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era un hombre justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. El Espíritu Santo le había revelado que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: "Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a las gentes y gloria de tu pueblo Israel".
Palabra del Señor.

Reflexión: Probemos a ser espectadores de este episodio: María, José y Jesús, una familia, que se dirige al templo para ofrecer el niño al Señor. Si queremos traducirlo en términos de nuestra cultura es algo como cuando la familia se prepara para llevar el niño al bautizo. Nos habrá sucedido muchas veces el tener que asistir a esta fiesta. Tratemos, sin embargo, de escudriñar el corazón de la Madre: ella ofrece a Dios con todo el corazón el Niño que ha nacido de Ella. ¿Somos capaces de imitarla en nuestra vida de cada día?

Oración:Oh Virgen del Carmen María Santísima, que para defender a los Carmelitas tus hijos cuando se trataba de extinguir la devoción del Carmen mostrando el singular amor con que los amparas, mandaste al Sumo Pontífice Honorio II que recibiese dignamente dándole por señal de que esta era su voluntad y la de tu Hijo Jesús, la repentina muerte con que castigó a los que especialmente la contradecían, ruégote Señora me defiendas de todos mis enemigos del cuerpo y del alma para que con quietud y paz me emplee siempre fervoroso en el servicio de Dios y en el suyo y al presente consiga lo que en esta novena por tu interseción le pido.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Sexto | 12 de Julio

Consideración para el día sexto:  María, Infatigable buscadora de Dios.

En escucha de la Palabra:El encuentro en el templo (Lc 2,41-50)

Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió los doce años, subieron como de costumbre a la fiesta. Al volverse ellos pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero, al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Al cabo de tres días le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron quedaron sorprendidos y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando." Él les dijo: "Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?" Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Palabra del Señor.

Reflexión:María y José están angustiados por la pérdida de su Hijo Jesús. Se ponen en camino para buscarlo y lo encuentran después de tres días. También en nuestra vida, Jesús parece que se esconde y nos deja solos. ¿Y qué hacemos nosotros? ¿Nos desesperamos? ¿Nos volvemos hacia otros bienes? ¿O nos ponemos en camino para encontrar a Jesús y no perderlo jamás? María y José nos enseñan a ser buscadores de Dios, porque nos ha hecho para Él y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en Él. (S. Agustín)

Oración:Oh Virgen del Carmen María Santísima, que para señalar a los Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del Sagrado Escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para los que devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones procuran vivir mostrando con sus virtudes que son tus hijos, ruégote Señora me alcances que lo ejecute yo así siempre y señalándome en servirte con numerosos obsequios, merezca lograr los frutos de esta devoción y me muestre agradecido a favor tan singular; al presente consiga de la Majestad de Dios lo que por tu interseción y con especialidad en esta novena le pido.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Séptimo | 13 de Julio

Consideración para el día séptimoo:  María, Virgen de la escucha.

En escucha de la Palabra: Dichosos los pechos que te amamantaron (Lc 11,27-28)

Estaba él diciendo estas cosas cuando alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: "¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!" Pero él dijo: "Dichosos más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan".
Palabra del Señor.

Reflexión: Puede parecer que Jesús no dé importancia al papel de María, prefiriendo a sus discípulos. Sin embargo, si leemos bien el texto, notamos que Jesús elogia a su Madre. Ella es la mujer que escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica en cada momento. Es una discípula atenta, que guarda en su corazón las palabras del Hijo y día a día la pone en práctica. Ella nos indica el camino para que también nosotros hagamos lo mismo, si queremos ser sus verdaderos devotos.

Oración:Oh Virgen del Carmen, María Santísima, que diste en tu Santo Escapulario a los que devotamente lo visten, un finísimo escudo para defenderse de los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta virtud con tantos y tan singulares milagros: ruégote Señora me seas defensora poderosa en esta mortal vida, para que en todas las tribulaciones y riesgos halle la seguridad, en las tentaciones salga con victoria, logrando siempre tu especial asistencia para conseguirlo y al presente me alcances de tu bendito Hijo Jesús, lo que por tu interseción y de un modo muy especial, en esta novena le pido.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Octavo | 14 de Julio

Consideración para el día octavo: María, al pie de la Cruz.

En escucha de la Palabra: Al pie de la cruz (Jn 19, 25-27)

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
Palabra del Señor.

Reflexión:Juan nos dice que junto a la cruz estaban María y Juan. María -la Madre-, Juan -el predilecto-. La Virgen Madre está en pié junto a la cruz: da fuerza a su Hijo para que llegue a la última hora. Este pasaje bíblico - muy grato al corazón de todo carmelita - nos enseña que en el momento del dolor no estamos solos. María y Jesús, están con nosotros. Y nos recuerda que el Señor, muriendo, nos ha hecho donación de su Madre como un precioso bien. Con nuestra vida, tratemos de ser agradecidos.

Oración: Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ofreciste tu especial asistencia a la hora de la muerte a todos los que devotamente visten tu Santo Escapulario, para que logren por medio de la verdadera penitencia y oración, salir de esta vida en gracia de Dios, librarse de las penas del infierno: ruégote me asistas, me ampares y me consueles en la hora de la muerte y me alcances verdadera y perfecta penitencia, contrición de todos mis pecados, encendido amor de Dios y deseo de verlo y de gozarlo, para que mi alma no se pierda sino que se vaya segura a la felicidad de la gloria y al presente consiga de Dios lo que en esta novena, confiadamente y por el seguro ministerio de tu poderosa interseción, te pido.
Amén.

Dios te Salve María...

Novena a Nuestra Señora del Carmen ~ Día Noveno | 15 de Julio

Consideración para el día noveno: María, Hermana en la comunidad Cristiana .

En escucha de la Palabra:Con María la madre de Jesús (Hch 1, 12-14)

Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está próximo a Jerusalén la distancia de un camino sabático. Y cuando llegaron, subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Zelota y Judas de Santiago. Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres y de María la madre de Jesús y de sus hermanos.
Palabra del Señor.

Reflexión:Jesús ha subido al cielo y la primera comunidad cristiana se encuentra reunida para orar. Con ella está también la Virgen María, como Madre y Hermana. También en nuestras asambleas, María ora con nosotros. Actuemos de manera que nuestra participación en el misterio eucarístico sea una participación alegre y llena de vida. Con nosotros está Jesús. Con nosotros está María, su Madre y la nuestra.

Oración:Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que extendiendo tu mano a favor de los carmelitas aún después de la muerte como piadosa Madre de los que visten su Santo Escapulario consuelas sus almas cuando están en el purgatorio y con tus ruegos consigues salgan de aquellas penas cuanto antes, para ir a gozar de Dios en Su gloria; ruégote Señora me alcances de la Majestad Divina que cumpla yo con las obligaciones del cristiano y con la devoción del Santo Escapulario y que de tal modo viva, que logre este singularísimo favor, lo que por tu intercesión y de un modo especial, en esta novena , con fervor le pido.
Amén.

Dios te Salve María...


GOZOS

Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso,
Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

I
Desde que en la nubecilla
Quien sin mancha os figuró,
De virgen Madre adoró
Elías la maravilla,
A vuestro culto Capilla
Erigió el primer modelo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

II
A San Simón, General,
El Escapulario disteis,
Insignia que nos pusisteis
De hijos para señal:
Contra el incendio infernal
Es defensivo consuelo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

III
Quien bien viviere y muriere
Con tal señal, es notorio
Que por Vos del Purgatorio,
Saldrá presto, si allí fuere:
Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

IV
Vuestro Escapulario Santo
Escudo es tan verdadero,
Que no hay plomo ni hay acero
De quien reciba quebranto,
Puede, aunque es de lana, tanto,
Que vence el fuego y el hielo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

V
Tan primeros para Vos
Los hijos de Elías fueron
Que por timbre merecieron
Ser de la Madre de Dios:
Es título que por Vos
Les dio su heredado anhelo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

VI
Por ello Vos honras tantas
Señora, al Carmelo hicisteis
Que viviendo le asististeis,
Mil veces con vuestras plantas:
Con vuestras pláticas santas
Doblasteis su antiguo celo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

VII
De vuestro Carmelo flores
Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos,
Vírgenes y Confesores,
Pontífices y Doctores,
Que hacen vuestro Monte Cielo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

VIII
Dando culto a vuestro honor
Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo
De Elías su fundador,
Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.

IX
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso,

Sed nuestro amparo amoroso,
Madre del dios del Carmelo.


SÚPLICA

Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso,
Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por la pena y agonía
que orando tuvo en el huerto,
Jesús en sangre cubierto
que del rostro le salía,
cuando un ángel le traía
un suave licor del cielo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por los nudosos cordeles
con que sus manos prendieron
al pilar donde le dieron
cinco mil azotes crueles
para que las almas fieles
tengan divino consuelo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por la púrpura y la caña
con que le mostró Pilato
al furor del pueblo ingrato
para mitigar la saña
con la sangre que lo baña
desde la cabeza al suelo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por el terrible tormento
que la corona de espinas
causó en las sienes divinas
de Jesús mi salvador
para aplacar el rigor
de las milicias del suelo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por el tránsito postrero
que hasta el calvario pasó
cuando en sus hombros llevó
aquel pesado madero
y cual Isaac verdadero
hizo sacrificio al cielo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por las señales que dieron
las tinieblas y la luz
cuando enclavado en la Cruz
al Rey de la gloria vieron
y con clamor se rompieron
las piedras, el templo, el velo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Por la sensible lanzada
que después de Cristo muerto
dejó su costado abierto
y su alma muy traspasada
puesto que sois abogada
de los que están en el suelo.

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.


Pues eres nuestro consuelo y mediadora con Dios:

Ruega Señora por nosotros,
Virgen del Monte del Monte Carmelo.

ORACIÓN FINAL

Oh! Inmaculada María Virgen del Carmen, dulcísima Madre de los Ángeles, abogada de los pecadores y seguro refugio de los atribulados; escuchad benigna, os suplico, los ruegos de este miserable siervo y concededme por vuestra gracia que sea yo del número de aquellos que Vos amais y bondadosamente favoreceis.

Purificad purísima Virgen mi corazón de toda inmundicia de pecados, alejad de mí todo lo que desagrade a vuestros ojos: librad mi alma de todo afecto terrenal e inspirándome el amor de los bienes celestiales y eternos, haced benignísima Señora, que este amor sea mi único afán, el móvil de todos mis pensamientos y afectos. Rogad ahora y siempre por mí, oh Virgen sacrosanta y particularmente en la hora de mi muerte, en aquel tremendo momento en que esté próximo a dar cuenta de toda mi vida al justo y severo juez de vivos y muertos

No me abandoneis, no os aparteis de mí, oh! Virgen bendita y gloriosa ya que con todo el afecto que me es posible encomiendo a vuestra piedad y cuidado la salvación de mi pobre alma y la pureza de mi miserable cuerpo. Defendedme Señora de todos los males y peligros de este mundo y dignaos interceder por mí ante vuestro Hijo, para que logre yo el perdón de todos mis pecados, de los cuales me arrepiento sinceramente, por haber ofendido con ellos a un Dios infinitamente bueno y digno de ser amado. Dadme, oh dulcísima y cariñosa madre mía, una caridad ardiente y alcanzadme la gracia de hacer siempre y en todas partes tu santísima voluntad. Dignaos por vuestra piedad y clemencia, gloriosa Reina del Carmen, preservar esta ciudad del hambre, de la peste y de la guerra. Os recomiendo también, bondadosa Señora, a las santas almas del purgatorio; interponed todo vuestro sagrado valimiento ante vuestro divino Hijo para que libres de aquellas penas sean colocadas en el Empíreo, gocen allí eternamente de la gloria y rueguen a Dios por mí, infeliz pecador.
Amén.

BENDICIÓN FINAL

   Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros, no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes; y ya que nos amas tanto como verdadera Madre, haz que nos bendiga: el Padre, el Hijo , y el Espíritu Santo. Amén.