Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICCIÓN
Dulce Jesús de mi vida, prenda de mi corazón, a tus pies yo me arrodillo y te pido perdón, te pido de penitencia me des la absolución, por si este día, esta noche, me muero; me sirva de confesión.
Que el padre me dé su gracia, y el hijo su bendición, que la Santísima Virgen María me conforte, por si a la hora de mi muerte no puedo pedir perdón, ahora te lo pido con un acto de contrición:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Bendito seas señor
Por tu infinita bondad me postro ante ti
A pedir perdón y misericordia
Te imploro atiendas mis súplicas
Por las necesidades que me afligen
Misericordia, señor, me he arrepentido,
Y ruego mi amado Jesús
Que por los dolores de tu Pasión,
Tiendas mi humilde ruego en esta novena,
Bajo tu amparo y entregado a ti en cuerpo y alma
Amorosísimo Jesucristo.
Amén.
Oración
Amado Jesús Nazareno, que estando en el huerto de los olivos, te postraste de rodillas para orar y ofrecer al eterno Padre tus dolores; a sabiendas de las crueles afrentas y muerte, que venían en la proximidad y que padecerías hasta sudar sangre, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL PRIMER DÍA.
Señor mío Jesucristo, que desde la cruz clamaste a tu eterno Padre para conseguir perdón a los que te crucificaban, y en ellos para todos los pecadores, y ahora estás sentado a la diestra del Padre, para ser nuestro abogado e interpelar por nosotros en todas nuestras necesidades; rendidos en tu presencia con profundo abatimiento, te suplicamos nos des gracia para derramar nuestro corazón deshecho en lágrimas de contrición, por los ojos, y hacer una buena confesión de todas nuestra culpas, para que así te desagraviemos de las veces que por hacernos sordos a las voces y clamores de tu sangre derramada, hemos vuelto a renovar la pena y dolores de tu Pasión; por la cual te suplicamos, que oigas nuestros clamores y nos des auxilios para enmendar nuestra vida.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Adorado Jesús Nazareno, que desde el momento que Judas llegó con el beso traidor para hacerte apresado, fuiste víctima como un cordero manso, ante la crueldad amarrada, llevado, insultado y golpeado, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL SEGUNDO DÍA.
Señor mío Jesucristo, que desde que abrazastes con la santísima Cruz no la dejaste hasta ofrecerte en ella víctima agradable a tu eterno Padre para satisfacer por nuestros pecados, te suplicamos Señor nos des auxilios para que nos abracemos con la cruz de la mortificación y penitencia, que no nos apartemos de ella hasta morir en penitencia final, y así tengamos siempre nuestra memoria rubricada con vuestra sangre preciosísima, para triunfar de todas las tentaciones del demonio, y que se aparten de nosotros todos los hábitos viciosos y malas costumbres que en la última hora no quisiéramos haber tenido, para que de esta suerte ejercitados en buenas obras consigamos los frutos de vuestra sangre derramada.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Bendito Jesús Nazareno, nadie puede amar tanto como tú al padecer tanto sufrimiento, cuando pontífices, ministros y demás fueron capaces de injuriarte, maltratar y escupir en el rostro viviendo tal desprecio y negación de tus seguidores por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL TERCER DÍA.
Señor mío Jesucristo, que por el desmedido peso del pecado que en el santo albor de la Cruz pusiste sobre tus hombros, caíste tres veces en tierra y con estas inclinaciones nos enseñaste la confusión y vergüenza que nos deben cansar las ofendas hechas contra Dios, y el profundo abatimiento con que nos debemos rendir para pedir perdón por ellas, te suplicamos, Señor, que si hasta aquí los ciegos de nuestras pasiones hemos atropellado tus santísimos mandamientos, y en ellos la invicta paciencia con que nos aguardas y el amor con que nos detienes, que desde este instante en que te pedimos conozcamos nuestros yerros, para llorarlos, y que nunca más te ofendamos, para que así consigamos la paz interior y exterior por medio de tu sangre preciosísima.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Bienaventurado Jesús nazareno. Aun cuando los judíos gritaban tu muerte, fuiste vejado por orden de Pilatos aplacando a la turba que pedía tu castigo, atado en aquella columna y azotado tan bárbaramente hasta desgarrar tu piel sagrada y brotar de sangre, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL CUARTO DÍA.
Omnipotente Señor, que amante de los hombres ofreces liberalísimo el cáliz de tu Pasión en tu sangre preciosísima, para que gustando las dulzuras del padecer por tu amor, despreciásemos los deleites de la tierra y vanidades del mundo; te suplicamos, Señor, por aquel dolor que sintió tu santísima Madre, cuando te vio tan desfigurado en la calle de la amargura, que traiga yo siempre en mi memoria la sangre que con tanto amor por mi derramaste, y enajenado de las pasiones se enciendan en mi corazón las más devotas ansias de beber el cáliz de vuestra Pasión santísima, por medio del cual nos libremos de vuestro enojo en el juicio Universal.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Bendito Jesús Nazareno. Que padeciste la burla infame de los soldados, poniendo sobre tu desgarrada espalda un manto y corona de espinas recibiendo humillación y terribles golpes, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL QUINTO DÍA.
Omnipotente Señor, que con altísima providencia dispusiste que en seguimiento tuyo te ayudase a llevar la Cruz el Cirineo, te suplicamos, Señor, que unidos todos por virtud de tu Sangre preciosísima, y por la gracia que recibimos en el bautismo, en la cual nos haces concordes de una misma voluntad, que con rendida obediencia estemos todos sujetos siempre a todas las leyes y preceptos de vuestra santa Fe, para que por la observancia puntual de todos los mandamientos, nos abracemos con la cruz, y resignados la llevemos en seguimiento tuyo, tolerando con paciencia las flaquezas de nuestros prójimos y las penalidades y trabajos que nos envidian, nos sirvan estos de escala para subir contigo al cielo.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Adorado Jesús Nazareno. Después de tanto dolor y tortura no hubo manera que los judíos y cristianos Se conmoverán para condenarte recibiste de ellos la cruel frase: «Crucifícale, crucifícale».
Por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL SEXTO DÍA.
Dulcísimo Jesús mió, que para fortalecer a los hombres en el seguimiento de tu santísima Cruz, sin que los tormentos, ni las penas los detuviesen en seguir tus pisadas, las fuiste rubricando con tu preciosísima sangre, y para alentar nuestros ánimos caídos con la tristeza, congoja y pena, nos diste esta sangre derramada te pedimos, Señor, que si el temor de padecer hasta aquí nos ha apartado del camino de la cruz, considerando hoy el grande amor conque pro mi la derramasteis, con el peso de la cruz me aliente a seguir tus pasos en esta vida, para verte y gozarte en la eterna.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Amado Jesús Nazareno. Como humilde cordero al matadero fuiste sentenciado cruelmente cargan sobre tus hombros una pesada cruz, obligándote a caminar así por las calles de Jerusalén. El camino lleno de insultos, blasfemias y fatiga, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL SÉPTIMO DÍA.
Soberano Maestro de la verdad, que entre tantas penas, dolores y fatigas como ibas padeciendo con el peso de la Cruz, y con los malos tratamientos de los pérfidos judíos en el camino del Calvario, no te olvidas de nuestra enseñanza por el amor con que nos miras y nos quisiste instruir en las hijas de Jerusalén a que lloremos nuestras culpas, para que no se pierda el bálsamo de la vida, que nos das en tu sangre preciosísima; te pedimos nos des verdaderas lágrimas de contrición perfecta, para que llorando nuestros pecados, que fueron causa de tanto padecer lavemos nuestras conciencias, para que te veamos en la gloria.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Adorado Jesús Nazareno. Que amargo camino tuviste que pasar casi sin vida llegaste al Calvario, para ser clavado en la Cruz con gruesos clavos, no cesaban los gritos e insultos, sufriste el más horrible suplicio. Aun en ese momento levantaste la voz y pediste para ellos el perdón y para nosotros la salvación, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL OCTAVO DÍA.
Omnipotente Señor, que con altísima providencia dispusiste abrir en el Nilo tantas bocas para fecundar sus campos; te suplicamos, Señor, que todos los que te veneramos como un Nilo ensangrentado, en el cual, el amor abrió tantas bocas para regar y bañar con tu sangre preciosísima la tierra estéril y seca de nuestras almas, cuántas fueron las llagas de tu santísimo Cuerpo por este riego te pedimos conseguir se quiten de nuestras almas las espinas de las culpas y se fecunden flores de virtudes, y con este baño se limpien de la lepra de la soberbia y se curen con tus heridas la de nuestra alma, y con tus llagas las nuestras para que así participemos los frutos de tu Pasión y sangre en esta vida y te veamos y alabemos en la Eterna.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
Oración
Oh, mi amado Jesús Nazareno. Tu sacrificio inestimable es la imagen viva del amor al padre eterno para cumplir su voluntad al sufrir por nosotros, nos diste ejemplo de paciencia invencible, Alabado seas mi amado señor, por tu sagrada pasión y muerte te pido (Hacer la petición). Que sea la voluntad del santísimo Padre, Oh Jesús mío.
Amén.
ORACIÓN PARTICULAR PARA EL NOVENO DÍA.
Oh amorísimo Jesús, que a medida de tu amor infinito quisiste que fueran los dolores, y tormentos que padeciste para redimir mi alma del cautiverio en que la constituyó la culpa, y con el precio inapreciable de tu sangre la compraste y curaste la ceguedad que padecía, para que con la luz de la fe leyese en tus llagas y heridas, escritos con caracteres de sangre, el amor de nuestra libertad que ardía en tu pecho; concédenos amor mío, dulce dueño de nuestra almas, que nos abracemos hasta morir con la cruz que nos has dado, para que muera de amor por tu amor, pues te dignaste de morir por mi, por amor del amor que me tuviste, y así corresponda ya a la caridad ardiente con que me compraste y redimiste, y goce el precio de tu Sangre preciosísima ahora, y en la de mi muerte.
Amén.
(Tres Padrenuestros, con sus respectivas Avemarías y Glorias)
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Oh divino Nazareno de la Sangre, que estás con tu belleza y hermosura convidado a que te amen, yo te doy mi corazón limpio de todo afecto terreno. Yo te ofrezco mi memoria, entendimiento y voluntad, pues no quiero ya amar del mundo las hermosuras, por ser caducas y perecederas, pues Vos sois la divina fuente de donde se dimana y nace todo lo hermoso y agradable. Oh dulce Jesús mío, consuelo de mi alma, yo te amo, venero y adoro con todo mi corazón, y con humildad te suplico que por tu purísima sangre con la cual nos redimiste, y por los méritos de María Santísima mi Señora y tu purísima madre, no permitas que viva ya en mí más la vanidad, ni la culpa, ni que se condene mi alma, pues fue criada a imagen y semejanza; y pues nos pusiste debajo del amparo de vuestra sangre, llagas y dolores como hijos tuyos, nacidos entre tus penas, compadécete de nosotros, principalmente Señor, de los que estamos juntos haciendo esta novena en agradecido recuerdo de tus dolores y fatigas, y publicando a pesar del infierno ser hijos y esclavos tuyos, señalados con tus lágrimas, y marcados con tu sangre, para que en la hora de nuestra muerte nos conozcas como hijos tuyos.
Amén.
BENDICIÓN FINAL
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.
San Miguel Arcángel, defiéndenos de la pelea, sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio. Reprímele Dios como rendidamente se lo suplicamos, y tú, príncipe de la milicia celestial, armado del Poder Divino, precipita al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que para la perdición de las almas andan por el mundo.
Amén.
† Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros, no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes; y ya que nos amas tanto como verdadera Madre, haz que nos bendiga: el Padre, el Hijo ✠, y el Espíritu Santo.
Amén.