Lectura del día

Novena a Maria Auxiliadora.

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICCIÓN

Dulce Jesús de mi vida, prenda de mi corazón, a tus pies yo me arrodillo y te pido perdón, te pido de penitencia me des la absolución, por si este día, esta noche, me muero; me sirva de confesión.
Que el padre me dé su gracia, y el hijo su bendición, que la Santísima Virgen María me conforte, por si a la hora de mi muerte no puedo pedir perdón, ahora te lo pido con un acto de contrición:
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.

OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS

¡Oh María Auxiliadora, vengo a postrarme humildemente a tus pies, para tributarte mi homenaje de amor y gratitud! Indigno soy de recibir nuevos favores de tus manos amorosas, pues no he correspondido a las innumerables gracias que me has dispensado a cada paso. Olvidando mi ingratitud y no pensando más que en tu amor y benignidad, vengo a implorar nuevamente tus auxilios. Concédeme las gracias que deseo si no son contrarias a la Voluntad de Dios. No me desampares, Madre mía; robustece mi voluntad para que no me aparte del verdadero camino de la virtud; ilumina mi entendimiento para que comprenda cuánto me amas; y santifícame para que logre, mediante tu valiosísimo socorro, alabarte por toda la eternidad.
Así sea.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Santísima Virgen María reina de todos los santos y Madre mía, designada por vuestro Hijo expirante en la Cruz para salvar a todos los hombres, acudo a Vos con amor y confianza, pues sois Abogada de los pecadores y Auxilio de los cristianos.
Alcanzadme, Señora mía, el perdón de mis culpas, un verdadero dolor de ellas, luz y acierto para poder conseguir la gracia de Dios y con vuestro auxilio, mi eterna salvación. A este fin os ofrezco.
Todos los obsequios de esta novena que consagro a vuestro honor. Recibidlos, mi buena Madre, y haced que logre la gracia que me he propuesto pediros en el curso de esta novena. Si me conviene para el bien de mi alma, te pido la gracia...

Pedir la gracia que se desea alcanzar de María Auxiliadora en esta novena.

Y deseo Señora mía, que en todo se cumpla la voluntad de Dios; pero bien lo veis, mi buena Madre, cuántas ansias y penas afligen mi corazón; apresurad pues, vuestro auxilio.
A tantas necesidades mías. Os lo pido por los méritos de los dolores que sufristeis al pie de la cruz, cuando Jesús os constituyó Madre y Auxilio de los cristianos.
Amén.

Padre Nuestro… – Ave, María… – Gloria al Padre

Novena a María Auxiliadora ~ Día Primero | 15 de Mayo

Consideración para el día primero: Desprecio del pecado.

“Ya no vivo yo, es Cristo que vive en mi” Gálatas 2, 20
En la mesa Eucarística encontramos a Jesús vivo. Cada vez que nos acercamos a participar de la mesa del Señor, nos hacemos sus invitados especiales, compartimos con Él como amigos cercanos. ¡El sueño de María es que todos podamos ser íntimos amigos de su Hijo! En la Eucaristía lo conseguimos.
Nuestra devoción a María Auxiliadora, nos enseña que Dios escucha las oraciones que le dirigimos en nuestras necesidades, la prueba más grande de ello es que quiso quedarse con nosotros para que alimentados con su cuerpo, podamos fortalecernos y afrontar las contrariedades de la vida. Pero no solo en los momentos de dificultad, a cada instante, la presencia de Jesús nos llena y refuerza nuestra alegría y esperanza. María, nuestra Madre quiere hacerse presente con este mensaje en cada momento.

¡Oh, María!
¡Poderoso Auxilio de los cristianos que acuden confiados al trono de vuestra misericordia!
Escuchad las plegarias de un pecador que implora vuestra asistencia para poder huir del pecado y de las ocasiones de pecar.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Segundo | 16 de Mayo

Consideración para el día segundo: Rechazo al mundo, al demonio y a la carne.

“Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, y Él actuará ” Salmo 37, 5
Una buena madre es siempre un verdadero tesoro para su familia. Así María, es el manantial de gracias y bendiciones adonde acuden todas las familias cristianas esparcidas por el mundo.
María es la estrella del mar, el consuelo de nuestro destierro, la luz que nos guía hacia el cielo, nuestra alegría y nuestra esperanza. Ella se muestra así, dándonos sin cesar los socorros, tanto espirituales como temporales de los que tenemos necesidad.

¡Oh, María Santísima, Madre de bondad y de misericordia! tú que siempre libraste al pueblo cristiano, con tu poderoso patrocinio, de los asaltos e insidias del enemigo, protege nuestras almas, te lo suplicamos, de las acometidas del demonio, del mundo y de la carne, para que alcancemos completa victoria sobre los enemigos de nuestra salvación.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Tercero | 17 de Mayo

Consideración para el día tercero: Mantener la fe y pureza de corazón

“Porque tú eres mi esperanza Señor, en ti he confiado desde mi juventud” Salmo 71, 5
María quiere brindar su protección y auxilio a sus hijos más jóvenes, por eso espera de todos nosotros que podamos ser sus manos y sus pies para poder realizar este trabajo. En este sentido, ella nos pide que todas nuestras oraciones vayan acompañadas de acciones.
Pidamos a María que refuerce nuestro compromiso en hacer que nuestra devoción vaya acompañada de obras por el bien y la salvación de la juventud. No nos desanimemos ante las dificultades, recordemos las palabras de don Bosco: “confía en María Auxiliadora y verás lo que son los milagros”.

¡Oh, poderosísima Reina del Cielo, que sola triunfaste de las herejías, que intentaron arrancar a tantos hijos del regazo de nuestra Madre la Iglesia!
Ayúdanos ¡oh María! a guardar firme nuestra fe y puros nuestros corazones, en medio de tantas insidias para no contaminarnos con el veneno de tantas perversas doctrinas.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Cuarto | 18 de Mayo

Consideración para el día cuarto: Cumplir con los deberes religiosos.

“Cuando habla lo hace con sabiduría, cuando instruye lo hace con amor” Proverbios 31, 26
El amor de María por Jesús y por cada uno de nosotros sus hijos, es lo que celebramos cuando honramos su santo nombre. Ella es la madre de la redención, la madre de la santa esperanza, la que nos muestra el camino a casa cuando estamos perdidos. Cuando la llamamos, responde con amabilidad, ánimo y cuidado amoroso de una madre.
Un buen hijo cuando se aproxima una fiesta de su madre, se esfuerza en expresar de la mejor manera su amor filial, tratando de ser pacientes, más humildes, caritativos, practicando todas nuestras acciones conforme a la unión de un hijo con su madre.

¡Oh santísima Virgen María, Reina de la Iglesia!, que exhortaste a los pastorcitos de Fátima a rogar por el Papa, e infundiste en sus almas sencillas una gran veneración y amor hacia él, como Vicario de vuestro Hijo y su representante en la tierra.
Infunde también a nosotros el espíritu de veneración y docilidad hacia la autoridad del Romano Pontífice, de adhesión inquebrantable a sus enseñanzas, y en él y con él un gran amor y respeto a todos los ministros de la santa Iglesia, por medio de los cuales participamos la vida de la gracia en los sacramentos.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Quinto | 19 de Mayo

Consideración para el día quinto: Protección al Papa y a la Iglesia

“Le ha dado a todo el mundo la buena noticia de tu victoria y sabes que nunca dejaré de hablar de ello, Señor” Salmo 40:9
Don Bosco vivía convencido de que María Auxiliadora estaba siempre presente junto a él, le entregaba su pasión por el trabajo, su estilo tan agradable y amable, su esperanza frente a las dificultades. Así como un niño pequeño no teme a nada y a nadie, pues sabe que su mamá dará su propia vida por cuidarlo, del mismo modo don Bosco se abandonaba tiernamente en las manos de María. Aprendamos del ejemplo de don Bosco, sepamos reconocerla cerca, confiar en Ella, pidamos que nos acompañe siempre, especialmente en los momentos de necesidad. Así podremos nosotros también ser, como don Bosco, apóstoles del Señor yendo por el mundo, proclamando el mensaje de la buena noticia del Evangelio.

Querida Madre mía, tú que en el triunfo del Papa Pío VII disteis una prueba de la eficacia de vuestro patrocinio, cobijad bajo vuestro piadoso manto a toda la iglesia, y especialmente sobre su augusto jefe el Sumo Pontífice, defiéndelo en todo momento de los ataques de los enemigos, líbralo de las aflicciones, asístelo siempre para que pueda dirigir al puerto de salvación la navecilla de San Pedro, triunfando de las oleadas embravecidas que amenazan de sumergirla.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Sexto | 20 de Mayo

Consideración para el día sexto: Fortaleza de los misioneros

“Hagan lo que Él les diga” Juan 2, 5
Todos estamos llamados a ser auxiliadores, con la protección de María Auxiliadora podemos ofrecer ayuda y apoyo a quienes más lo necesitan; buscar el bien y la dignidad de los que menos tienen y de los que más están sufriendo; luchar al lado de las personas contra la injusticia de la sociedad; creer en cada persona y hacer todo lo posible para que puedan tener una vida plena y feliz; alentar a vivir con esperanza las situaciones difíciles que les toque vivir y hacer siempre referencia a Jesús en nuestras vidas: «Hagan lo que Él les diga”, porque solo Jesús puede regalarles a ellos y a nosotros la auténtica liberación.

Oh, María, Reina de los Apóstoles! toma bajo tu protección a los sagrados ministros y todos los fieles de la Iglesia Católica:
Alcánzales espíritu de unión, de perfecta obediencia al Romano Pontífice, y de celo ferviente por la salvación de las almas; especialmente te suplicamos extiendas tu amorosa asistencia sobre los misioneros, para que consigan atraer a la verdadera fe de Jesucristo a todas las almas, para formar del mundo entero un solo Rebaño bajo la guía de un solo Pastor.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Séptimo | 21 de Mayo

Consideración para el día séptimo: Fortalece la fe de los débiles

“Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” Mateo 18, 20
La devoción a la Virgen María nace en el seno de la Iglesia, la Virgen ama que amemos la Iglesia, porque de este modo amamos a Jesús, su Hijo.
Este amor a la Iglesia es un amor que se traduce en acciones como: trabajo por las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal; cuidado de la comunidad; respaldo a las actividades de evangelización; defenderla de los ataques de sus enemigos; rezar por ella.
Es necesario que nos comprometamos en amar a la Iglesia porque ella es quien guarda el tesoro más grande de nuestras vidas: Jesús.

Madre mía, no seáis insensible a los dolores de la iglesia, hoy menospreciada en su doctrina y en sus sacramentos.
No permitáis sea derramada en balde la sangre preciosísima de vuestro divino hijo, animad a los buenos para que perseveren, fortaleced a los débiles que no la defienden, y haced que se conviertan los descarriados y los pecadores que la persiguen, a fin de que, siendo glorificada y acatada la religión, observada la ley divina y eclesiástica, triunfe la verdad aquí en la tierra y estableciéndose el reino de Jesucristo, sea mayor vuestra gloria y mayor el número de los elegidos que os alaben en el Cielo.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Octavo | 22 de Mayo

Consideración para el día octavo: Se nuestro amparo y nuestra defensa

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” Salmo 46, 1
María Auxiliadora abre las puertas de su corazón para acoger a las almas perdidas por las ilusiones del mundo, busca que los corazones se arrepientan y no pierdan tiempo en las cosas materiales, muchos viven para sí y no viven para Dios.
Nuestra Madre viene del cielo todos los días para enseñarnos el camino de regreso hacia el corazón de su Hijo. Nos aconseja la oración como el medio de salvación y que transformemos nuestros hogares en templos vivos para acoger a los que viven lejos de Dios y de su amor eterno.
Ella nos recibe a todos por medio de su gran amor y su obra finalizará cuando todos encontremos el Reino de Dios.

Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima, de Ti se ha dicho: todo poder se le ha dado en la tierra y en el cielo; te presentas al trono del Altísimo, no como quien pide, sino como quien manda, a Ti clamamos desde el abismo de nuestras miserias, aleja de nosotros todo mal.
Bajo tu protección ponemos nuestros bienes, nuestros corazones, almas, potencias, sentidos, vida y todo lo que tenemos; sé nuestro amparo y nuestra defensa durante toda la vida.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

Novena a María Auxiliadora ~ Día Noveno | 23 de Mayo

Consideración para el día noveno: Alcánzanos la perseverancia final

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4, 13
Hoy más que nunca se vuelve necesario contar con un auxilio, un acompañamiento particular para vivir con autenticidad el mensaje de Jesús. Sobre todo, cuando estamos abrumados por los estilos de vida que no coinciden con los criterios y las disposiciones del Evangelio. Ante los desafíos de los tiempos actuales, María se nos presenta como un ejemplo de vida que se funda en el amor y la disponibilidad.
Auxiliadora de los cristianos, ayúdanos en nuestro peregrinar por este mundo, a enfrentarnos a nuestros temores, acudamos a Ella, pues lo ha hecho todo por nosotros y lo hará en la medida en que estemos bajo su manto de Madre, pues es el verdadero “auxilio de los cristianos”.

¡Oh, piadosísima Madre!, Tú que en todo tiempo te mostraste verdaderamente la Auxiliadora de los cristianos asístenos con tu poderosísimo patrocinio en vida y especialmente en el terrible trance de la muerte, y alcánzanos la perseverancia final.
¡Ah! no nos dejes un solo instante hasta que felices cantemos tus glorias y las misericordias de tu Hijo en el cielo, por los siglos de los siglos.
Amén

Tres Ave, María… – Un Gloria al Padre

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso.
Amén

Jaculatoria: María Auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!

GOZOS

1 A Ti, cuya potencia del sarraceno impío venciendo el poderío salvo la cristiandad; rogamos que hoy las salves del vicio y la mentira, de Dios calma la ira, destruye la maldad.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

2 La nave de San Pedro en esta mar bravía con mano fuerte guía al puerto hasta llegar; sostén al gran piloto protege al Padre Santo, sobre él tiende tu manto que es manto tutelar.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

3 confunde la los malvados que, dueños de la tierra, a Cristo hacen la guerra siguiendo a Lucifer; tu cetro poderoso derrote sus legiones; ondulen tus pendones triunfantes por doquier.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

4 Cual planta delicada que la corriente mece en este mundo crece  pa tierna juventud; ¡Oh Madre!, no permitas que se aleje su belleza concédele pureza y amor a la virtud.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

5 Enséñale amorosa los místicos raudales, de vida manantiales, que brotan del altar; condúcela al banquete de santidad venero, y guste del Cordero que es célico manjar.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

6 Acude en mi socorro, ¡Oh Virgen! poderosa si pérfida me acosa maligna tentación; ahuyenta del demonio el silbo traicionero. Servirte sólo quiero, te doy mi corazón.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

7 Alabarte por siempre, auxilio del cristiano. La lengua del humano, y el alto serafín; Tu nombre lo repitan, los ecos del torrente y en alas del ambiente resuene en el confín.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

8 Inclínense los cielos al ver tu hermoso talle, la palma allá en le valle inclínese también; los hombres te saluden tres veces cada día y en grata melodía te den el parabién.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

9 Las súplicas atiende de los fieles devotos, despacha nuestro votos ¡Oh Madre! de bondad; la gracia que te imploro otórgame clemente; de dones eres fuente y fuentes de piedad.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

10 Jamás se oyó del mundo en la extendida esfera que alguno de Ti acudiera sin ver tu compasión; por eso hoy a tu trono me llega con confianza, pues se que mi esperanza no encierra una ilusión.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

11 Del cielo la vereda enséñame cual faro; feliz bajo tu amparo mi vida ha de pasar; sin miedo a las borrascas iré cual navecilla en la celeste orilla tu rostro contemplar.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

12 Mas antes en el día de mi postrera hora María Auxiliadora, tu auxilio invocaré; y entonces confiado envuelto entre tu manto con sueño dulce y santo en paz me dormiré.

R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora escucha con piedad.

¡Oh, Dios omnipotente y misericordioso, que has establecido de una manera prodigiosa en la Santísima Virgen María un constante auxilio para la defensa del pueblo cristiano; dígnate concedernos que, combatiendo durante la vida presente revestidos con este escudo, podamos en la hora de la muerte alcanzar la victoria contra el maligno enemigo. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén!

ORACIÓN FINAL

¡Dios te salve Reina, Madre de misericordia y auxilio de los cristianos! Pobre hijo de Eva, ¡¿a quién me dirigiré en este valle de lágrimas sino a Ti que eres vida, dulzura y esperanza nuestra?! A Ti se eleva mi grito: A TI CLAMAMOS, a tus pies deposito el peso de mis afanes: A TI SUSPIRAMOS… Ea, pues, Señora, manifiéstate como lo fuiste siempre, poderosa Abogada: inclina tus ojos maternales sobre mí que te amo tanto, ¡Oh Madre! Hoy más que nunca necesito de tu misericordia y de tu santo auxilio… ¡Ah! vuelve hacia mí esos ojos tan misericordiosos y quedaré contento… Es verdad, yo soy culpable, pero Tú eres Santa: ¡Oh CLEMENTE! Yo soy ingrato, pero Tú eres buena. ¡OH PIADOSA! Yo soy rebelde, pero Tú eres dulce. ¡Oh DULCE VIRGEN MARIA! No mires mis culpas y pecados y acuérdate sólo de tu bondad: ¡MUÉSTRATE QUE ERES MADRE! Yo me abandono y entrego a Ti como un niño que se abandona confiado en los brazos de su madre.
Así sea.

María Auxilio de los cristianos,

ruega por nosotros.

BENDICIÓN FINAL

   Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros, no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes; y ya que nos amas tanto como verdadera Madre, haz que nos bendiga: el Padre, el Hijo , y el Espíritu Santo. Amén.